Por Leticia Leibelt
Bajo la consigna de “descubrir si en el Siglo XXI los pecados siguen vigentes o perdieron su significado”, arrancó anoche en Telefé “7, Pecados Capitales”, el nuevo ciclo periodístico-documental conducido por Gastón Pauls, compuesto por siete episodios que abordarán cada uno de estos excesos desde la perspectiva argentina actual.
En el primer capítulo, dedicado a la ira, comenzó a develarse la forma en que se desarrollarán estas temáticas, donde lo más interesante es quizás que los pecados se tratan desde el punto de vista religioso y, al mismo tiempo, desde su aplicación en la sociedad porteña.
Así, el programa comenzó presentando el origen bíblico de la ira – graficado casi de modo infantil con dibujos animados –, pero continuó exponiendo temas de actualidad relacionados con el pecado. Y dieron su punto de vista diversas personalidades mediáticas – Moria Casan, Jorge Lanata, Horacio Fontova, Felipe Pigna, Cacho Castaña, Enrique Pinti, Raúl Castells, entre otros – pero también aportaron lo suyo un sacerdote, un rabino y un budista. Todo esto dirigido por los comentarios de Pauls, que en este caso explota más la faceta de relator que la de actor comprometido con la realidad.
Entre las “versiones argentinas” de la ira figuraron el caso Barreda, el de los llamados “padres duros” de Cromagnon, el tránsito de las calles capitalinas desde la óptica de un taxista, y el tema de la juventud y la violencia, mostrado mediante los violentos juegos en red de los “ciber” y la eterna rivalidad de los colegios Vieytes y Huergo de Caballito. Finalmente, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo fueron presentadas como estereotipos de la paciencia – virtud cardinal contraria a la ira – con una entrevista a Estela de Carlotto.
El próximo episodio estará dedicado a la lujuria, que se abordará con temas como el sexo en Internet, el Viagra, los hoteles alojamiento, el Kama Sutra y el fenómeno del baile de caño.
Con un interesante trabajo de producción y edición, el programa no deja de ser uno más del “estilo Pauls” que ya había sido explotado en “Ser Urbano” y “Humanos en el Camino”, pero que invita a verlo por la originalidad de su propuesta y no por caer en golpes bajos como sus antecesores. “Pecados Capitales” vuelve a obligar al televidente a una elección que este año se hizo reiterativa: quedarse en la opción intelectual… o irse patinando.
La ciudad del pecado
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