El siguiente texto fue publicado en el blog creado por algunos empleados y ex empleados del (nuevo) canal de Hadad, que también tiene blog.
"Queremos contar lo que estamos pasando"
Un grupo de empleados y ex empleados de c5n queremos alertar al público y a nuestros colegas sobre nuestra situación. Somos al menos 20 personas que estamos en contacto, algunos de los cuales ya no trabajamos en el canal de Hadad por propia decisión o porque fuimos despedidos. Otros seguimos soportando humillaciones y una masacre laboral en la redacción. Vamos a contar la historia tal cual es para que saquen sus propias conclusiones.
Fuimos convocados la mayoría por Gustavo Mura, quien está a cargo del canal. Las entrevistas que tuvimos duraron apenas minutos, todo se arreglaba en dos palabras y por teléfono.
Esto ocurrió entre mayo, junio y julio. Mura transmitía en breves minutos todo tipo de promesas. A muchos nos llamó la atención la falta de profesionalidad de la entrevista pero por diferentes razones aceptamos el trabajo. Así ocurrió que en algún caso le dieran a gente tareas que no tenían nada que ver con su experiencia. Gente muy capacitada en un área que le hubiera sido muy útil al canal y fue desaprovechada en otras tareas. Esto va desde lo periodístico a lo técnico, cámaras, sonido, todo. Pese a ello, al principio había muchas ganas de que todo saliera bien y en todos los casos la gente seleccionada tenía mucho para aportarle al canal.
Nos fuimos incorporando, pese a que la incertidumbre era total. A nadie le habían confirmado el sueldo más allá de la palabra de Mura. Pese a que algunos hacía dos meses que estaban trabajando, nadie había cobrado un peso, con la promesa de que se pagaría todo retroactivamente. El sistema de redacción no andaba, las imágenes no existían y nadie daba ningún tipo de explicación.
La verdadera histeria comenzó cuando la actividad se mudó a la sede de Fitz Roy y se terminó de incorporar la gente hace tres semanas. Hasta el momento habíamos trabajado muchos de nosotros en espacios cedidos por canal 9 y nos habían mandado a un curso obligatorio en la UCA en el que nos pintaban que el estilo iba a ser el de la CNN. Mura después del curso nos obligaba a parecernos a Radio 10.
Más allá de eso la línea editorial no fue tocada ni mencionada. Nada, ni cuestiones mínimas sobre cómo titular, qué estilo usar en un videograph, como tratar las imágenes. Nada es nada.
Con todo esto se ponían fechas ridículas para el lanzamiento. 23 de julio, 1 de agosto. Nadie sano juicio pudo haber pensado esas fechas en serio.
Ahí empezaron las decisiones más arbitrarias e injustas. Después de un mes de luchar con el sistema que no funcionaba, a gente le hacían preubas de cámaras. Hadad miraba y en cuestión de segundos pedía que echen a tal persona porque no leyó bien el teleprompter en la primera chance que tuvo en su vida. Otros despidos no fueron siquiera explicados.
Finalmente se puso otra irresponsable fecha de salida y se incorporó Marcelo Salomone, de Canal 9, con lo que se desplazó un poco a Mura. Este tipo parecía más humano, con menos pinta de carnicero y sin dudas con más oficio que Mura tanto en el manejo de gente como en el de un canal de tele.
Pero lo cierto es que no agregó demasiado. Empezó a gritar como un energúmeno: ¡Es televisión! Pero no resolvió nada.
Llegó la fecha de emisión y fue el desastre que vemos todos. A esa fecha se llegó informándole a conductores de noticieros media hora antes que se debían hacer cargo de los mismos. Productores y redactores que fueron forzados a hacerse cargo de un segmento en el mismo día sin las más mínimas previsiones.
Gente que trabajaba desde las cuatro de la mañana que era llamada para presentarse el mismo día a las seis de la tarde. No obstante, siguieron los despidos a razón de tres por día. Todos obligados a trabajar de corrido sábado y domingo o sus francos y muchos hasta 18 horas seguidas. Obligados por Mura y Salomone. Las imágenes de cualquier tipo no se podían editar porque el sistema se caía cada dos minutos. Cuando funcionó, el mismo lunes de salida, ninguna imagen a editar podía durar más de cuatro minutos para pasar a edición. Si un partido de fútbol era grabado, había que partirlo en 20 pedazos literalmente. Esto es hasta el día de hoy. Ni gráfica, ni edición, ni satélite pueden dar una mínima respuesta a los requerimientos. Hay momentos, muchos, en que no hay nadie con responsabilidad a cargo del canal.
Algo más. Impera el clima de terror. Nadie puede comer ni tomar nada en la ofician, pero tampoco hay un bar, una salita, una heladera para hacerlo en otro lado. Los abrigos no podían ponerse en el respaldo pero tampoco había un perchero o un locker en funcionamiento porque hasta para eso fueron ineficientes.
¿Cuál fue la consecuencia? Que el día del lanzamiento, ayerl lunes, más de 20 personas fueron despedidas de un saque, esto es más de 20 por ciento del equipo periodístico convocado.
Eincma hicieron la trampita legal de poner fecha efectiva de ingreso a fines de julio. Es obvio que muchos dejamos trabajos anteriores o aunque no lo hayamos hecho, nos ilusionamos y pusimos todo de nuestra parte. Teníamos ganas, y los que seguimos trabajando, padecemos este clima de terror y vemos como todos los días paga las consecuencias gente muy capaz. Los dos responsables máximos y un mínimo equipo de gente leal siguen en sus cargos sin que se les mueva un pelo. Para peor, el bueno, Salomone, fue un responsable principal de los despidos.
Queremos alertar a cualquier persona que sea convocada a trabajar en el canal que las condiciones son pésimas, inhumanas, muy riesgosas e imprevisibles. Lo lamentamos por todos nosostros, los que estamos trabajando y los que dejamos de hacerlo pese a nuestra voluntad.
El backstage de C5N
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