"Puse mi certificado de defunción en mi bolsillo. No sé cuando será firmado"

Por Pablo Statzner

Esta frase dramática pertenece a Nasser Mohammed, periodista de un diario iraquí.

Por estas horas, los periodistas iraquíes se enfrentan a una decisión que nunca hubiesen querido tomar: quedarse y arriesgarse a formar parte de otra estadística de la implacable violencia o irse y soportar las dificultades económicas y el aislamiento en el exterior.

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés) dice que al menos 108 reporteros y 39 empleados de los medios murieron en Irak desde el
2003, cuatro de cada cinco de ellos iraquíes.

El drama de esta guerra-invasión absurda no es sólo de los periodistas, esta claro, pero vale esta muestra para hacerse una idea de lo que pasa en Irak.